Señales de vida despues del naufragio...

La verdad que el salto del Ángel será un paraíso… pero la experiencia nos seco totalmente de efectivo…

Así que decidimos pasar nuestros últimos días… literalmente en una Isla desierta.

Nos subimos en un bus rumbo a Puerto la Cruz, llegamos a las dos de la mañana, dormimos tres horas en la Terminal, nos colaron en otro bus que pasaba por la entrada del parque… y ahí dormimos una hora en el medio de la nada hasta que encontramos una camioneta que nos llevo los 20 km que faltaban para Mochima… llegamos a las 5 de la mañana… y como no podía ser de otra manera… en un tranquilísimo pueblo de pescadores… no había nadie despierto… así que acomodamos nuestras mochilas en la plaza principal (que mide 4 metros cuadrados) y dormimos hasta las 10 de la mañana como unos auténticos pungas…

Después nos subimos a un botecito con una Carpa, una hoya, dos paquetes de fideos, dos calditos, 5 litros de agua, una cebolla, dos limones y un kilo de sardinas recién pescadas que nos regalaron en el puerto.

Con eso pensábamos subsistir tres días en una isla (suponíamos) totalmente desierta.

Grande fue nuestra sorpresa… cuando luego de 20 minutos a merced del mar divisamos la playa… estaba repleta de gente!!!!

MUUCHA GENTE!!!

Todos con sus conservadoras repletas de cerveza, whisky y las variedades de comidas que se puedan imaginar…

Al principio un poco nos molestó ya que nuestra precariedad se hacia mas notoria frente a la opulencia del resto… pero como ya estamos duchos en este tipo de cosas bajamos la cabeza y armamos la carpita en el rincón mas desabitado de la isla…

Pero era domingo... y a medida que pasaba el tiempo la isla se vaciaba… como la verdad dábamos lastima… la gente nos iba dejando todo lo que le sobraba…

Cuando el ultimo bote partió… habíamos incrementado nuestras pertenencias con dos pastillas para hacer fuego, una vela y una coca de litro todo de arriba… nada mal…

Pero no todo el mundo se fue… a pocos metros otra carpa amenazaba la tranquilidad que habíamos venido a buscar… y para colmo.. CHILENOS.. sin duda el conflicto estallaría de un minuto a otro….

Después de un tiempo de calma tensa… no recuerdo quien decidió poner fin al asunto… y nos encontramos charlando con dos pibes que estaban en la misma que nosotros… sin plata viajando por América latina y con poco para sobrevivir… desde ese momento nos constituimos en LAS RATAS DE LA PLAYA… nuestra motivación… sobrevivir!!!

Ellos habían llegado a la isla con un paquete de arroz, dos ajos, cuatro papas, dos tomates, pimienta, sal y un morrones… y habían recaudado cuatro bidones de 5 litros de agua y una lata de atún…

Unimos las carpas tomamos posesión del mejor lugar que encontramos (la isla era toda nuestra) y aunamos nuestros víveres para pasarla mejor…

El menú de esa noche… sardinas (en una parrillita que rescatamos por ahí)… recorriendo la isla habíamos encontrados 4 sillas, dos reposeerás y una mesa que no estaba convenientemente encadenadas en su respectivo parador (jeje)…

Cuando empezamos a hacer el fuego… en medio de la noche aparece una señora (mas intrusos) y me dice… podemos compartir el fuego… nosotros aportamos una picadita… con mi mejor sonrisa le dije…”faltaba mas señora… los argentinos somos muy hospitalarios (cuando traen comida!!)”

La picadita resulto antipasto, atún al escabeche, sardinas, pan, pan de yuca y pan árabe, gaseosa de zanahoria y jugo de naranja pero con hielo un autentico lujo, champiñones, aceitunas negras y otras rellenas… en fin… sin palabras… comimos como animales.. y con los chicos decidimos que solo faltaba un vinito y una coca fría para que todo fuera perfecto!!!

Al otro día me levante y encontré a mis amigos con una sonrisa de oreja a oreja.. la señora nos había dejado dos latas de atún mas pan, una lata de sardinas, una lata de calamares, zanahorias y mas agua..

En la olla se sentía el olorcito a un arroz con calamares que los chicos estaban preparando…almuerzo de reyes…

Mientras Matías y Juan 2 cocinaban yo y Juan 1 salimos a explorar la isla y nos pusimos a subir la única “montaña”… un modesto cerrito que a pesar de no ser muy alto… no contaba con ningún camino y su vegetación estaba compuesta de cactus y plantas de espina secas que estaban enmarañadas unas con otras… algo que parecía fácil se constituyo en un autentico reto…a mitad de camino los sostuvimos la misma idea… hojas secas, rocas por todos lados, clima desértico… el lugar ideal para las serpientes… a partir de ahí las matas espinosas que nos atacaban dejaron de ser un problema y estábamos atentos a cada sonido esperando la picadura fatal… demás esta decir que si una serpiente venenosa nos picaba no había forma de salir de ahí, ya que estábamos en una isla.. y si bien teníamos cierta parte de nuestra anatomía totalmente fruncida… el orgullo nos obligo seguir adelante!!

Estábamos terminado de almorzar cuando pasa un bote con los brasileros y a pesar de que no bajaron nos saludamos a los gritos… pero el bote dejaba en la otra punta de nuestra pequeña playa a los primeros intrusos… después de hacer la sobremesa fui el elegido para salir al encuentro de los extraños (y ver que les podíamos sacar)…

Contra todos los pronósticos… eran Argentinos!!!... una parejita de rosarinos muy piolas con los que compartimos la tarde... en el medio llega mas gente a la isla y mati se va a charlar con ellos… un panameño y un portugués... logra sacarles 5 cervezas y la promesa de el agua que les sobrara y una sandia…el rosarino enterado de nuestra forma de subsistencia nos deja dos paquetes de galletas y lo mas importante… unas horas de buena compañía (y el orgullo de mostrarle a los chilenos una muestra de nuestras hermosas mujeres)…

Cuando los otros intrusos se estaban yendo voy a buscar lo que mati se había apalabrado… abren la conservadora veo un vinito tinto y una reluciente y fría coca… después de un par de minutos de un raro intercambio de palabras (no les entendía un carajo) logro mi objetivo… además de lo que le prometieron a matias me regalan el vino y la coca… pueden ver la foto de mi sonriente rostro cuando me acercaba a mis compañeros ratas…pero no los saltos que ellos pegaron de la alegría… la isla cumplía nuestro primer pedido... vino y coca!!!

Por supuesto nuestra segunda ocupación después de garronear comida era rascarnos el higo y divertirnos…. En eso estábamos cuando vemos un bote que viene a ordenar uno de los paradores… y sube un racimo de plátanos verdes… mas por deporte ratonil que por interés en los plátanos empezamos a garronearle que nos deje algunos… y muy solidarios empujamos el bote cuando este encallo… recompensa… del bote nos empezaron a tirar plátanos que recogíamos como auténticos monitos.

Después de despedirnos de los rosarinos (una pareja que estaban de novios desde hacia 13 años)… se nos ocurrió hacer los plátanos fritos… con que aceite… con el de las latas de sardinas y atún… resultado patacones excelentes con un leve gusto a pescado.

Plato de la noche… fideos con atún aceitunas morron cebolla y caldito… a mi me faltaba tenedor... y Matías encontró uno tirado, no teníamos platos y a uno de los chilenos se le ocurrió la brillantísima idea de cortar los bidones de 5 litros y usar el fondo.. los mejores platos que use en mi vida… encima Matías pesco un pargo rojo que fue directo a la parrilla mientras aun se movia… éramos afortunados no nos faltaba nada… la isla nos había dado todo… ese fue el tema de la cena… y decidimos que con un ron y coca para usar los limones y brindar en nuestra despedida…todo seria perfecto.

Me falto lo mas importante... cuando se fue la gente quedamos dueños de una playa increíble… de arena blanca y un mar calido y cristalino donde se veían los peces sin ningún problema… y por las noches la luna brillaba de tal manera que no nesecitabamos usar velas, se veía perfecto… poníamos las reposeerás a en la playa y escuchábamos el mar mientras charlábamos y esperábamos el espectáculo de las 4 de la mañana…cuando la luna desaparecía en el horizonte y al hacerlo se iba tiñendo de rojo como si se incendiara…. mientras desaparecía y dejaba que las estrellas, hasta entonces invisibles, brillaran en el cielo… y todo gratis!!!

Así pasábamos los días… relajadísimos charlando de política y la mar en coche, mientras disfrutábamos de nuestra isla (de soberanía compartida argentino chilena)… de nuestras diferencias geopolíticas…ni noticias.

El ultimo día…. Matias sale a recorrer y vuelve con una sonrisa enorme... en la mano traía tres cervezas, dos coca-colas chicas y mas importante aun… un roncito… todo había sido olvidado bajo una barra… la isla de las ratas se despedia de nosotros cumpliendo nuestro ultimo deseo… y los limones que era lo único que nos sobraba… adquirían su razón de ser.

Esa tarde cuando el bote volvió a buscarnos me subí totalmente relajado y feliz de haber elegido ese lugar como destino y sobre todo de los compañeros con los que me toco vivir esos momentos impresionantes, a mi lado Matias y los dos Juanes parecían pensar lo mismo que yo… nunca nos olvidaríamos, de la que desde ese momento y para siempre seria… LA ISLA DE LAS RATAS!!!

Ahora estamos varados 10 horas en Cumana, esperando el bus en medio de nuestro viaje de retorno rumbo a Caracas y de ahí a Argentina… a la que estamos extrañando después de mas de un mes fuera… Novia, Amigos, trabajo, Cama y Comida… espérenme que ya estoy llegando